José Martí en el Centro Escolar «Luz y Caballero» en la ciudad de Colón (1898-1958): contribución a la formación patriótica

Lic. Dainerys Naranjo Fagundo


I

La historia de la educación es una temática hacia la cual la historiografía y la pedagogía cubana de los últimos años ha dedicado su atención. Aun así, las miradas realizadas desde esta hacia las regiones cubanas necesitan de estudios profundos y concienzudos. 

Durante la república burguesa neocolonial el término municipal de Colón contó con una de las mejores estructuras educacionales de la provincia. Numerosas escuelas públicas y privadas, principalmente en la ciudad cabecera, y con claustros competentes, hicieron que el territorio registrara a principios de la Revolución un bajo índice de analfabetismo (González, 2007,1).

La ciudad se fundó el 8 de agosto de  1836 bajo el denominativo Nueva Bermeja, nombre que cambiaría a Colón en 1855. Tuvo su época dorada durante la primera mitad del siglo XIX con la plantación esclavista. Sin embargo, en los años posteriores  la importancia económica de Colón y su esplendor fueron decayendo. Durante la República burguesa neocolonial (1899-1952) figuras como Julián Godínez (1) o Pelayo Villanueva apostaron porque la ciudad de Colón alcanzara relevancia.
La educación era un factor indispensable para que Colón y sus hijos alcanzaran un mejor futuro. Estos colegios aportaron al desarrollo del territorio en cuestiones como la cultura, el deporte, las concepciones patrióticas y la formación profesional.
La región de Colón tiene varios estudios sobre la historia de la educación en el territorio, pero se necesita de una mayor profundización que puede enriquecer la historia local y regional y la práctica educativa y social.
Este trabajo versa sobre el colegio público «Luz y Caballero», Centro Escolar desde 1929, y la formación patriótica de los niños y jóvenes que allí asistieron a través de la figura de José Martí. Para ello se caracteriza el colegio público «Luz y Caballero» de la ciudad de Colón durante la República burguesa neocolonial (1899-1958) y después se demuestra que en el colegio público «Luz y Caballero» de la ciudad de Colón (1899-1958) se formaban valores patrióticos, a través de la figura de José Martí.
En función de ellos, se tomaron tres momentos de la historia de Colón que tuvieron impacto en toda la sociedad y que asumieron como centro la figura y la obra de José Martí. A la vez, se destaca la obra pedagógica de dos maestros colombinos: Pelayo Villanueva y Heriberta Martínez. Ambos rindieron tributo a José Martí y fueron las figuras centrales de los acontecimientos relatados posteriormente. 


II
Colegio público “Luz Caballero”: breve caracterización

El primer alcalde de Colón por elecciones populares, Rafael de Armas Nodal, convirtió en 1900 el Cuartel de Infantería del Ejército Español, situado en la calle Calixto García entre Gonzalo de Quesada y Colón, en un colegio público con varias aulas. Esta institución que quisieron transformar desde sus inicios tuvo condiciones precarias desde 1900 hasta 1929 que se convirtió en el «Centro Escolar Luz Caballero».
 
En 1925 ya el edificio se encontraba en malas condiciones y el gobierno central fue concediendo créditos que ascendieron a la cantidad de cien mil pesos para proceder a la construcción del nuevo plantel. Al inaugurarse oficialmente el 25 de noviembre de 1929, por su capacidad, belleza y funcionalidad, estaba considerado el mejor centro escolar del interior de la República (Collazo, 1987, 34).

La escuela contó con tres niveles de enseñanza distribuidos de la siguiente forma:
⦁    De Kindergarten a 4to grado funcionaban como escuela independiente, bajo el nombre de Luz y Caballero, cuya directora fue Gabriela Martí. Se impartían asignaturas tales como: Educación Moral y Cívica, Lenguaje, Dibujo, Trabajo Manual, Geografía de hechos locales, Historia de hechos locales, Educación Física, Aritmética y Agricultura, típicos del primer nivel.  
⦁    De 5to a 6to grado funcionaba como Escuela intermedia, su nombre era Pelayo Villanueva y su director Jacinto Roseñada. Se impartía Historia de Cuba, Zoología y Botánica, Educación Física, Cívica de la Comunidad, Agricultura, Geografía de Cuba, Gramática, Aritmética y Trabajo Manual.
⦁    De 7mo a 8vo grado era la llamada «primaria superior», respondía al nombre de José Martí, su director fue Carlos Atalay. Se ofrecían clases de Gramática, Literatura, Aritmética, Geografía e Historia del mundo, Ciencias Naturales, Artes Manuales, Educación Física, Inglés, Nociones de la Literatura y  Agricultura. (Góvez, 1992: 14-15)  

 El «Centro Escolar Luz Caballero» continuó existiendo durante la República burguesa neocolonial y después el triunfo de la Revolución cubana continúa albergando a los niños colombinos, fungiendo como escuela primaria.  
En 1939 el periódico La Defensa denunciaba el estado de la instalación: 

La Escuela superficialmente, produce una sensación de bienestar y de confort. Una manzana, roja, brillante, olorosa, despierta nuestro deseo de probarla. Abierto, es otra cosa. Y la Escuela Luz y Caballero, por fuera es un magnífico edificio, capaz de despertar la envidia de los pueblos; por dentro,… CUATRO AULAS CLAUSURADAS por estado de ruina y DOS MÁS, casi al CLAUSURARSE.
Y por si ello no fuere suficiente, EL AULA DE KINDERGARTEN ha sido ocupada para instalar en ella la Junta Municipal Electoral.
La Secretaría de Educación, a quien pertenece este edificio, está en el deber de hacer que su destine se ajuste al fin para que fue construido; y, de disponer se realicen las reparaciones del caso al objeto de que las AULAS, todas, funciones armónicamente y, sobre todo, de que no se inutilice una obra costosa, lo que darle lugar a problemas de alquileres y alojos adecuados para las aulas que en él funcionan.
Nos concretamos a dejar constancia de todo lo expuesto y a hacernos eco de la protesta de la Asociación de Padres, Vecinos y Maestros, respecto al funcionamiento de la Junta Electoral en el Salón de Kindergarten, construido especialmente para iniciar la infancia en el camino del saber (La Defensa, 9/6/1939, 1).


Aun así, con altas y bajas, el «Centro Escolar Luz Caballero» proporcionó a los niños de Colón una enseñanza gratuita y con profesores como Heriberta Martínez y Canduca González que son recordados por impronta educativa en el territorio.
La banda escolar de dicho colegio, sus actos cívico-patrióticos y sus graduaciones aportaron a la formación cultural, patriótica y profesional de generaciones de colombinos.
Este colegio y sus alumnos fueron el centro de las actividades que se relatan a continuación y que tuvieron a la figura y pensamiento de José Martí como principal protagonista.

La formación patriótica en el Centro Escolar «Luz y Caballero» de la ciudad de Colón (1899-1958) a través de la figura de José Martí

José Martí, nuestro Héroe Nacional, fue reconocido y utilizado por los maestros para formar valores patrióticos en todo el país. La investigadora holguinera Emma Medina ha aseverado que:

En este empeño la figura de José Martí se convierte en paradigma de valores de la república soñada, sustento teórico desde lo conceptual por la riqueza de sus postulados sobre el patriotismo, visto por él desde múltiples perspectivas psicológicas, filosóficas, históricas, estéticas y éticas, y desde lo singular, lo particular y lo universal. Esto es asumido por los educadores de la república en sus empeños para el desarrollo de una educación patriótica, que privilegiaba la figura de José Martí como arquetipo de cualidades morales, en que el arquetipo se revela como crisol de virtudes (Mediva, 2012, 10). 

La nación cubana y sus maestros utilizaron la figura y la obra de José Martí para intentar salvar la nación y en los momentos más difíciles de su historia han utilizado al Apóstol como ejemplo redentor. En José Martí estaba el ideal de patriotismo, de valentía y coraje que necesitaban los cubanos para enfrentarse a las adversidades de la República. A estos recurrieron los maestros para formar en sus estudiantes los valores necesarios para construir una nación próspera.
Los maestros formaron valores patrióticos a través de asignaturas como Historia de Cuba, Cívica, Lengua Española, entre otras. Sin embargo, no circunscribieron su obra formadora solo a sus asignaturas y utilizaron las fechas patrióticas, las bandas escolares, los concursos y recitales para fomentar entre los estudiantes las concepciones patrióticas. Así, además, llegaban a toda la población y el impacto educativo era mayor.
Los colegios colombinos no fueron una excepción y los maestros utilizaron la obra martiana para formar a las nuevas generaciones. Este trabajo refiere tres momentos de la historia educacional de Colón que muestran la labor de los maestros Pelayo Villanueva y Heriberta Martínez (2) mientras enseñaban en el colegio público «Luz y Caballero». Tres momentos públicos de la Historia colombina que evidencias el trabajo de dicho colegio en función de formar valores patrióticos a través de la obra de José Martí.
Los dos primeros momentos estuvieron vinculados a los “Certámenes Infantiles anuales de Recitación”. El maestro y periodista Pelayo Villanueva fue el impulsor de dichos certámenes que realizó con la autorización del Alcalde municipal, el Coronel Rafael Águila. Estos certámenes se realizaban anualmente y hubo dos de ellos, dedicados a José Martí, que tuvieron una especial resonancia entre la población.  
En 1925, dedicado a conmemorar el 72 aniversario del natalicio del Apóstol, se  hicieron los anuncios por cartelones manuscritos expuestos en las vidrieras de los establecimientos  que decían textualmente:

Concurso de Recitaciones en homenaje al Apóstol
JOSÉ MARTÍ.
Los días 24 y 25 del mes en curso, de 9 a 11:00 am y de 2 a 4 pm, en el salón de actos del Ayuntamiento, verificarán sus recitaciones los concursantes, ante el Jurado constituido por los señores, José Manuel Gutiérrez, Juan Dubé, Luis García Galbrait, Rafael Fernández Torres, Miguel H. Iturralde, Fernando Betancourt, Faustino Gutiérrez, Mario Villanueva, Oscar Hernández, Luis D. Argüelles, Ramiro Delgado y Leopoldo Valdés Figueroa.
El miércoles 28, septuagésimo segundo aniversario del natalicio del gran cubano José Martí, en un acto público que se efectuará en el Teatro Colón, se leerá el veredicto del Jurado, y los niños que resulten triunfantes irán al escenario a recoger sus premios y recitar nuevamente las composiciones con las que ganaron.
Se ruega a las personas que sepan apreciar la trascendencia de esta patriótica obra, que hagan posible su éxito enviando a la Alcaldía los libros o las sumas de dinero con que quieran contribuir a hacer más numerosos los premios que se otorguen.
Colón 18 de Enero de 1925 (Villanueva, 1934, 320).


El 28 de enero de 1925 el teatro «Canal» de Colón se engalanó para conmemorar el natalicio de José Martí y entregar los premios del Concurso de Recitación. «Fueron las heroínas de esta hermosísima fiesta, las inteligentísimas niñas Eloína Reyes y María Antonia Toledo, que ya entonces recitaban con un arte y un gusto al que solo alcanzan las verdaderas notabilidades» (Villanueva, 1934, 321).
El «Concurso de Recitación Infantil» desarrollado al año siguiente tuvo mayor impacto y significado. Al igual que el anterior fue dirigido por el maestro y periodista Pelayo Villanueva y tuvo el artículo «Tres Héroes» como el único trabajo para las recitaciones.
Pelayo Villanueva escogió fragmentos de la obra «Tres Héroes» y los distribuyó entre alumnos y maestros con la intención de que participaran en el concurso. Los fragmentos escogidos por Pelayo Villanueva muestran las intenciones formativas y educativas de dicho concurso.
El propio Pelayo cuenta en la historia de Colón que publicara en 1934, las intenciones del concurso:
Cuando llegaron los números señalados para las recitaciones, ya los niños dispuestos «para entrar en combate» eran poco más de cien solamente; pero ya el pueblo entero estaba saturada de aquellas inspiradas frases y aún hoy, a pesar de los años transcurridos, hoy muchas decenas de colombinos, grandes y pequeños, que de cuando en cuando «rumían»  en sus soledades algunos de aquellas preciosas ideas, tales como las que vamos a transcribir para goce de nuestros lectores y embellecimiento de esta obra:
⦁    Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó donde se comía ni se dormía, sino cómo se iba adonde estaba la estatua del Libertador. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua, que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo…
⦁    Hasta hermoso de cuerpo se vuelven los hombres que pelean por ver libre a su Patria…
⦁    Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y hablar sin hipocresía. En América no se podía ser honrado, ni pensar ni hablar. Un hombre que obedece a un mal gobierno, sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no es un hombre honrado…
El niño, desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe padecer por todos los que no pueden vivir con honradez, debe trabajar porque puedan ser honrados todos los hombres, y debe ser un hombre honrado también….
⦁    Hay hombres que vivan contentos porque vivan con decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que le roban a los pueblos su libertad, que es robarle a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados…..
⦁    Un escultor es admirable, porque saca una figura de la piedra bruta; pero esos hombres que hacen pueblos son más que hombres. Quisieron algunas veces lo que no debían querer; pero ¿qué no le perdonará un hijo a su padre? El corazón se llena de ternura al pensar en los gigantescos fundadores. Esos son héroes; los que pelean por hacer los pueblos libres o los que padecen pobrezas y desgracias por defender una gran verdad. Los que pelean por ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otros pueblos sus tierras, no son héroes sino criminales…. (Villanueva, 1934: 322-323)

En este concurso participaron jóvenes como: «la admirable Eloína Reyes; la valiente Gloria Martínez; María Antonia Toledo, la de argentina voz; y las talentosas y discretas, Lidia Sardiña, Mireya Vázquez y Aida Gómez» (Villanueva, 1934: 323). Además, contribuyeron para los premios con cantidades importantes o con obras valiosas: la Asociación de la Prensa local, el Liceo, Ramiro Areces, Faustino Gutiérrez, Luis Piña, José Manuel Gutiérrez, Arnoldo Paltenghi, Oscar Hernández, Leopoldo Valdés, José Mayoz, Domitila González, Mario Villanueva, José Manuel Carbonell y el sabio Enrique José Varona.
Los fragmentos escogidos por Pelayo Villanueva muestran sus intenciones y los valores que deseaba formar entre los estudiantes colombinos: el amor incondicional a la libertad y el culto a la defensa de la misma. La formación de valores patrióticos pudo ser el móvil principal de Pelayo Villanueva y es interesante como utiliza el pensamiento martiano en función de ello y no solo el culto a la personalidad del Apóstol. 
Hacia mediados de la segunda década republicana, Cuba transitaba por una crisis económica que apuntaba a convertirse en una crisis política. En momentos así, se necesitaba a José Martí para recordar a los niños colombinos y a los colombinos en general: la importancia de la virtud, de la honestidad y del amor a la patria.


Heriberta Martínez y la formación patriótica de sus estudiantes

   
Heriberta Martínez Martínez fue una reconocida maestra colombina de Lengua Española que utilizaba la obra de José Martí para el desarrollo de habilidades de la expresión escrita o redacción. 
Su mayor tributo a José Martí vinculado al Centro Escolar «Luz y Caballero», lo realizó durante el año 1953, centenario del natalicio del Apóstol.  Heriberta Martínez quiso darle una significación decorosa y patriótica a la efeméride. Orientó a los estudiantes de 7mo y 8vo grados de la primaria Superior José Martí del Centro Escolar «Luz y Caballero», escribir poesías sobre la vida y obra del más universal de los cubanos. Dicha selección fue publicada en el folleto «Poemas Martianos», editada por la Imprenta Paltenghi con fecha 28 de enero de 1953.
El documento de 21.5 cm de largo y de 13.5 cm de ancho está compuesto por 22 páginas en las que se insertan 25 poemas. El prólogo fue redactado por el Doctor Julio Acosta González, entonces Inspector de Escuelas Primarias Superiores, mientras que en la contraportada se halla un mensaje de los financieros de la obra, los Doctores José A. y Roberto D. Crucet:

Nos adherimos al homenaje que al Apóstol, en su centenario, lo ofrecen los alumnos de la Escuela Primaria Superior de Colón, y saludamos a esa juventud escolar que en honroso ejemplo de labor digna y fructífera practican las enseñanzas del Maestro (González, 2007, 6). 

Una vez más los maestros colombinos retoman a Martí en los momentos más difíciles de la nación cubana. La República se encontraba sumida en la dictadura de Fulgencio Batista y maestros como Heriberta Martínez no estaban de acuerdo con la situación. Un genuino homenaje a José Martí desde la docencia muestra las grandes capacidades pedagógicas de esta maestra, muestra su amor por Martí y su linda manera de inculcarla a sus alumnos.

III

Estos tres momentos de la historia de Colón vinculados al colegio público «Luz y Caballero» muestran la utilización de la figura y la obra de José Martí para la formación patriótica de las nuevas generaciones. Momentos en los que la República cubana se encontraba en momentos difíciles o de crisis, se regresaba a José Martí: a su impronta y a su ideario.
Pelayo Villanueva y Heriberta Martínez fueron ejemplos de cómo los maestros colombinos utilizaban la obra martiana para formar concepciones patrióticas entre los niños y jóvenes de la ciudad.
En ocasiones fue el aula, con fuerte influencia en los estudiantes, y en otras, las que nos han quedado escritas por su visibilidad e impacto social: festividades, concursos y libros.
Los maestros colombinos formaron una generación de jóvenes que, vinculados al colegio público «Luz y Caballero» o colegios privados de la ciudad, defendieron las concepciones patrióticas de José Martí. Colombinos como Mario Muñoz y Mario Martínez Ararás estuvieron vinculados a los sucesos del Moncada. Otros como Oscar Fernández Mell y Gabriel Delgado Carrera lucharon en la Sierra y el Llano contra la dictadura de Batista. También allí se formaron las nuevas generaciones de maestros, abogados, escritores y periodistas colombinos que, al igual que José Martí, intentarían construir una Cuba y un Colón mejor.     

Notas

⦁    Julián Godínez: descendiente de una de las  familias fundadoras de la villa de Colón. Miembro de la Junta Revolucionaria de Colón y con posterioridad, de la representación municipal del Gobierno autonómico. Miembro del Senado de la República de Cuba. Influyó en la decisión de fundar en Colón la Granja Escuela Agrícola “Álvaro Reynoso” perteneciente a la provincia de Matanzas. Presentó en el Senado la “Ley Godínez” para poner en funcionamiento la Escuela de Artes y Oficios “Tirso Mesa” que no fue aprobada.
⦁    Heriberta Martínez (1895-1991): una de las figuras más destacadas de la pedagogía colombina. Fue maestra del colegio privado “Colón” y en la Escuela Superior «José Martí» del Centro Escolar “Luz y Caballero”. Ella perteneció a esa generación de educadores que inculcó en sus alumnos las mejores tradiciones patrióticas nacionales y locales, priorizando el civismo y el estudio de la Lengua Española. En sus aulas se formaron numerosas personalidades, unos pusieron su talento a favor del progreso de Colón y otros ofrendaron su vida en la lucha contra Batista. Entre estos se encontraron: Mario Muñoz Monroy, Oscar Fernández Mell, Rosa América Cohalla, entre otros. 

Bibliografía

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Chávez, Justo A. (1996). Bosquejo histórico de las ideas educativas en Cuba. Editorial Pueblo y Educación. La Habana.
Colectivo de autores (1992). Historia de Colón (hasta 1980). Investigación inédita. Museo Municipal José Ramón Zulueta. (formato digital). 
Cordoví, Yoel (2010). “Cuerpo, pedagogía y disciplina escolar en Cuba: dispositivos de control desde el discurso higienista (1899-1958)”, en: TZINZUN, Revista de Estudios Históricos, No. 56, pp. 93-136. 
González Quintana, Carlos Manuel (2007). Heribeta Martínez Martínez: maestra de Mario Muñoz. Investigación inédita. Museo Municipal José Ramón Zulueta.
Góvez Pérez, Marlene (1992). Desarrollo educacional de Colón durante la República. Investigación inédita. Museo Municipal José Ramón Zulueta.
Mediva Carballosa, Emma (2012). “La educación identitaria en la escuela cubana; una mirada retrospectiva desde sus raíces en el período histórico (1902-1958), en: Revista electrónica Luz, año XI, no. 3, pp. 1-13.
Quiza Moreno, Ricardo: “Cuba: historia, escuela, nacionalismo (1902-1930)”, en: Revista Debates Americanos, No. 5-6, La Habana, 1998.
Sosa Rodríguez, Enrique y Alejandrina Penabad Félix (1997). Historia de la educación en Cuba. La Habana.  Editorial Pueblo y Educación.
Villanueva, Pelayo (1934). Hechos, cosas y sucesos de este pueblo que no deben ser olvidadas al escribirse su historia. Colón. Imprenta Paltenghi. Tomo III.   

Fuentes documentales
Archivo Histórico Municipal “Pelayo Villanueva”. Colón.
       Hemeroteca.
Archivo Histórico Provincial. Matanzas.
           Fondo de Educación.

Fuentes periódicas

Revista La Nueva Senda (1915-1919). Colón.
Periódico La Defensa (1939-1943). Colón.



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