II Taller Nacional de Género, ciencia y sociedad 2020 (del 5 al 20 de julio de forma virtual)

   

                      

TÍTULO. LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LOS NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS: UNA NECESIDAD DE LAS ESTUDIANTES DE 1ER AÑO DEL LA LICENCIATURA EDUCACIÓN PREESCOLAR.

 

 

 

AUTORAS:  MsC. Idaine Smith Silva. idaine.smith

MsC Dianelis Ruiz Revlto

MsC Dairilis Martin Pino

 

                                              Resumen

Las transformaciones de la formación de profesionales de la educación y las opciones actuales de continuidad de estudios para las estudiantes, fundamentan la formación inicial de nivel superior, que permita preparar educadores preescolares con los conocimientos básicos para enfrentar la educación de los niños de edad preescolar. A pesar de lograrse avances en este objetivo, las carencias en las estudiantes Preescolar para enfrentar el proceso de educación permanente en cuanto a la educación sexual  de los niños de 0 a 6 años evidencian la existencia de irregularidades, y que durante las observaciones a las diferentes formas organizativas del proceso educativo en el Círculo Infantil las estudiantes revelaron que para ellas identidad de género es cuando se ofrecen modelos, patrones y valores sexuales, inherentes a uno u otro sexo, tales como: la vestimenta, el corte del cabello, las actividades domésticas asociadas al sexo femenino y las labores rudas vinculadas al masculino. El proceso investigativo permitió develar las posibilidades que ofrece la elaboración de orientaciones educativas a partir del trabajo conjunto y sistémico de las asignaturas de la especialidad, a partir de la vinculación de la teoría con la práctica, pues al culminar el segundo año del curso serán ubicadas en los círculos infantiles, el 6to año de vida en la escuela primaria y como promotora del Programa “Educa a tu Hijo”.

 

 

 

Introducción

Las características de los niños menores de 6 años y el objetivo de la Educación Preescolar en Cuba, requieren profesionales que posean cualidades morales en correspondencia con los principios de la Revolución, y que adquieran una preparación cultural y psicopedagógica suficiente para la dirección y orientación del proceso educativo de la primera infancia.

Los autores de la investigación apuntan que es significativo destacar que para asegurar la concepción desarrolladora del proceso educativo los educadores preescolares deben ser portadores de ternura, afecto, amor a los niños, comprensión tolerancia, ecuanimidad, sensibilidad, equidad, optimismo y dignidad personal y pedagógica, todo lo cual estará matizado por un estilo de comunicación afectuosa que propicie las mejores relaciones personales entre los niños y con los otros educadores.

En relación con lo anterior, se puede aseverar que estarán capacitados para dirigir el proceso de educación y desarrollo de los niños de 0 a 6 años a los que considerará como el centro de toda su actividad, a partir del fin, los objetivos y principios de la Educación Preescolar, lo que circunscribe a la Educación Sexual como punto de partida para ordenar, articular y fortalecer las acciones de Promoción de Educación para la Salud en las diferentes formas organizativas del proceso educativo.

Para tales propósitos, de las habilidades profesionales fundamentales, este trabajo se dirige, hacia la de planificar, organizar, ejecutar y evaluar el proceso educativo y el desarrollo de los niños, con énfasis en la educación sexual e identidad de género. A pesar de lograrse avances en este objetivo, las carencias en las estudiantes de Preescolar para enfrentar el proceso de educación permanente en cuanto a la Educación Sexual  de los niños de 0 a 6 años evidencian la existencia de irregularidades, y que durante las observaciones a las diferentes formas organizativas del proceso educativo en el Círculo Infantil las estudiantes revelaron que para ellas identidad de género es cuando se le ofrece a los niños modelos, patrones y valores sexuales (estereotipos culturales condicionados) que son inherentes a uno u otro sexo, tales como: la vestimenta, el corte del cabello, las actividades domésticas asociadas al sexo femenino y las labores rudas vinculadas al masculino, etcétera.                                                      

                                                      Desarrollo

Antecedentes históricos de la formación de educadores preescolares nivel medio.

En el período de 1899 a 1902, se crearon en Cuba las aulas de Kindergarten, dentro del contexto de la política interventora de los Estados Unidos. El 8 de febrero de 1902, se estableció la enseñanza conocida con el nombre de Kindergarten y a tales efectos se crea la Escuela Normal de Kindergarten, primera en expedir títulos a maestras cubanas. La primera escuela de este tipo comenzó a funcionar en el año 1901, bajo la dirección de María Etelvina Kent, de nacionalidad alemana, en el Instituto de Matanzas por una institución denominada “Protectora de Huérfanos Cubanos. Las Escuelas Normales de Kindergarten funcionaron hasta finales de 1940. (SIVERIO, 2006)

Con el triunfo revolucionario en enero de 1959 se produjo una profunda transformación en la enseñanza, por tanto, a raíz de la Reforma General y como consecuencia de la extinción de las escuelas Normales de Kindergarten, se produce un prolongado receso en la formación regular de especialistas para el nivel educacional que nos ocupa. Con la fundación de los primeros círculos infantiles en 1961, se comienza una preparación acelerada del personal que laboraría en estos centros educativos.

Posteriormente, el 4 de enero de 1961 se fundó la Escuela de Formación de Directoras para Círculos Infantiles “Mariana Grajales y el 31 de enero, fue inaugurada la Escuela Nacional de Asistentes para estas instituciones. La formación de las primeras asistentes para los círculos infantiles, se realizó mediante un plan de estudio que abarcó las asignaturas Cuidados y Dirección del niño, con elementos sencillos de Psicología; Higiene y Puericultura, Artes del Lenguaje, Educación Física. Recibieron también, Matemática, Capacitación Cívica, Geografía e Historia, Primeros Auxilios, Psicología Infantil y Orientación Revolucionaria.

En el año 1964 se crea el Instituto de Educación Preescolar, con un plan de estudio de cuatro años de duración. Durante los años 1965-66 surgen las escuelas provinciales de formación y superación de personal para círculos infantiles, donde se impartían cursos con énfasis en la enseñanza de canciones, rimas, adivinanzas, expresión corporal, trabajo manual, dibujo, narración de cuentos; se desarrollaban programas elementales de Educación para la Salud, Puericultura e Higiene y de Organización de los Círculos Infantiles. Se incluían además, algunas asignaturas de carácter general como Matemática y Español (niveles de ingreso el  6to y el 8vo grado)

Entre los hechos más trascendentales de la formación de personal docente para este nivel educacional está la creación de las Escuelas de Formación de Educadoras de Círculos Infantiles (EFECI), en La Habana y Oriente en 1970, en 1971 se fundó la de Las Villas. Fue en estos centros, donde se llevó a cabo la primera formación regular de educadoras para la Educación Preescolar, después del triunfo de la Revolución. Entre los años 1975 y 1978 se crean en Pinar del Río, Matanzas, Camagüey y Holguín (nivel de ingreso de 8vo grado y el plan de estudio tenía una duración de 4 años).

En el curso 1977-78 se realiza un primer perfeccionamiento de la formación regular de educadoras ( 4 años de estudio), que contempló la elaboración de un nuevo plan de estudio con nivel de ingreso de noveno grado, momento en que ya el Instituto de la Infancia había sido extinguido como Organismo Central del Estado y todas sus funciones pasaron al Ministerio de Educación.

Entre 1981 y 1983 se produce un excedente de educadoras, por lo que se ponen en vigor cursos para prepararlas como maestras primarias. Posteriormente, se unifica el primer año de la formación de educadoras y el de maestros primarios, comenzando la especialización para el nivel preescolar a partir del 2do año de estudio.

En los años 1987 y 1988 se produce un auge en la construcción de círculos infantiles y se organiza un curso para formar a estudiantes del 4to año de la formación de maestros primarios, en cuyo título se consignaba que eran graduadas de maestra primaria, habilitadas para trabajar en círculos infantiles.

En el año 1988 se implanta el segundo perfeccionamiento del plan regular de formación de educadoras, con un nivel de ingreso de 9no. grado y se amplía el tiempo de formación inicial a 5 años. Se elaboró por primera vez un perfil profesional, al cual se le llamó Modelo del Egresado. Se amplió el currículo académico con nuevas asignaturas. Asimismo, se concibió la práctica docente desde 1er. año y se adoptó como culminación de estudios, la elaboración de un proyecto de grado que debían defender ante un tribunal.

En el curso 1992-93 se realizan profundas modificaciones al plan de estudio de la formación de educadoras de nivel pedagógico medio, las cuales se correspondían con las transformaciones que se venían operando en el subsistema de Educación Preescolar, entre las que destacaban: el perfeccionamiento de los programas y su estructuración por ciclos, las nuevas concepciones del trabajo con la familia y la comunidad a partir de la generalización en todo el país del programa “Educa a tu hijo”, para la educación de los niños que no asisten a las instituciones infantiles.

Con este último plan de estudio recargado y muy teórico; con habilidades atomizadas y mostraban falta de sistematización e integración en su concepción culmina la formación pedagógica media para la Educación Preescolar, cuya última graduación se produce en el curso 1996/97. (SIVERIO, 2006)

Sobre este particular, las transformaciones de la formación de profesionales de la educación y las opciones actuales de continuidad de estudios para los egresados del 9no grado, fundamentan la concepción de una formación inicial de nivel medio superior, paralela a la licenciatura en esta especialidad, que permita preparar educadores preescolares con los conocimientos y habilidades básicos para enfrentar la educación de los niños de edad preescolar. (MINED, 2011) Por tanto, la preparación de los educadores preescolares debe abarcar el conocimiento de los niños y de la dirección del proceso educativo en las dos modalidades de la Educación Preescolar, lo que incluye la Educación Sexual. 

La educación sexual en los niños de 0 a 6 años de la Educación Preescolar. 

Al nacer todos somos biológicamente sexuados lo cual no implica que de forma espontánea nos convirtamos en hombres o mujeres psicológicamente sexuados, sino que se produce un proceso de construcción individual a través del cual aprendemos a pensar, sentir y actuar según nuestro sexo, constituyendo el núcleo central de la sexualidad, la identidad de género, y uno de sus componentes psicológicos. (VALLE, 2007)

La identidad de género fue definida por Money y Ehrhardt como “la unidad y persistencia de la propia individualidad como varón o mujer en grado mayor o menor en especial tal como se experimenta en la conciencia acerca de sí mismo y en la conducta” (MONEY, 1982) 

Es decir la identidad de género no es más que la autoconciencia y el sentimiento de masculinidad y feminidad, que se expresa en la conducta a través del rol o papel de género e incluye además el tipo de orientación sexoerótica de la persona. Ambos constituyen también componentes psicológicos de la sexualidad.

En los lactantes (desde los 10 días hasta el primer año de vida) aparecen conductas de manipulación de los genitales como exploración y autoconocimiento de su esquema corporal, y ejercer la obligada coordinación motora. Se produce la activación de reflejos sexuales como erecciones espontáneas en el varón y la lubricación vaginal en las niñas al amamantarlos, bañarlos, cambiarles los pañales o el retozo con él o ella, porque la cálida y tierna proximidad de mamá y papá son interpretadas como momentos de placer y goce. (VALLE, 2007). No hay que alarmarse “el niño es demasiado pequeño para ser consciente de este contacto, no puede decirse que se produzca un despertar erótico socio-sexual” (MARTINSON, 1981).    

En la primera infancia (1-3 años), continúa la curiosidad sexual y la categorización de género. A los 2 años, la mayoría de los niños han dado los primeros pasos y balbuceos, estableciendo un perfil de su identidad sexual masculina o femenina. Continúan las conductas manipulatorias que le producen sensaciones placenteras, este juego con los genitales surge primero en solitario, y paulatinamente en la medida que aumenta la edad, se reproduce en juegos con otros niños. (VALLE, 2007).

A partir de los 4 años, comienzan las preguntas relacionadas con el nacimiento del bebé: “¿Por dónde nací?” “¿Por qué tiene la barriga grande” o gorda” “¿Cómo nací yo?” “¿De dónde viene el bebé?” Ya en esta edad suelen cooperar en labores del hogar siempre que la familia estimule hacerlo, ejemplo: recoger los juguetes, doblar las ropitas, llevar algunos cubiertos a la mesa, organizar los zapatos, entre otros. Reconocer estas acciones contribuye al desarrollo de sentimientos de cooperación facilitando normas de relaciones intergenéricas que ayudan a la convivencia familiar y escolar.

En el período de 5 a 6 años de edad con respecto a la sexualidad, aumenta paulatinamente sus responsabilidades, sus deberes y derechos; se amplía el círculo de amiguitas y amiguitos, nombran los genitales según le han enseñado y continúan las conductas manipulatorias exploratorias.  De ahí la importancia de la conversación directa y franca de los adultos para crear actitudes responsables en relación con la sexualidad. Se desarrolla el área intelectual y afectivo- motivacional. Sus vivencias afectivas están vinculadas con las tareas que realizan junto a sus coetáneos, como: juegos, narraciones, canciones, entre otras. (VALLE, 2007).

Al hablar de educación sexual se han referido diferentes autores a lo siguiente: “Proceso de preparación de las nuevas generaciones para el encuentro con el otro sexo y la propia sexualidad, en concordancia con los intereses y exigencias del individuo y de la sociedad socialista”. (GRASSEL, 1967) “Es preparar a las jóvenes generaciones para el amor, el matrimonio, y la vida en pareja en el principio de igualdad de derechos y deberes del hombre y la mujer”. (ALVARÉZ, 1987) “Proceso de construcción de un modelo de representación y explicación de la sexualidad humana acorde con nuestras potencialidades con el único límite de respetar la libertad de los demás”. (BARRAGÁN, 1993) “Capacitación del individuo para la relación de pareja, el amor, el matrimonio y la familia en condiciones de igualdad de los integrantes de la pareja”. (KRAUSSE, 1988)

Partiendo de estos criterios consideramos que la educación sexual al definirse, no debe limitar la preparación de las nuevas generaciones para el encuentro con el otro sexo, ya que puede interpretarse como que se niegan las demás orientaciones sexoeróticas (homosexual y bisexual) pudiendo ser asumidas también de manera responsable y feliz, por lo que constituyen variantes del deseo sexual, y así ser congruentes con lo que anteriormente se ha planteado en relación con la sexualidad como dimensión humana, fuente de afecto, de goce, placer, comunicación, proyección, que tiene un carácter personalizado; requiere que al educarla, su definición exprese una visión diferente, sin limitaciones ni discriminaciones en su orientación.

Por lo que, la educación sexual debe ser un proceso de dirección del desarrollo de la esfera sexual de la personalidad, donde se prepare a las futuras generaciones para el encuentro con su propia sexualidad y la ajena, en correspondencia con las necesidades y potencialidades individuales y sociales. (VALLE, 2007).

Lo antes expresado, es asumido por los autores de esta investigación porque se aviene a la educación sexual que potencie a el niño, pues, dentro de la misma sociedad, los roles sexuales pueden mostrar cambios considerables de una generación a otra y el niño puede beneficiarse de la observación a diferentes modelos del rol sexual, lo que debe ser conducido por el adulto sin insultar a los niños porque no comprende sus manifestaciones sexuales, pudiendo influir de forma negativa en los pequeños.

Se realizó un trabajo exploratorio de diagnóstico donde se detectaron las siguientes regularidades:

El trabajo encaminado para que el estudiante de Preescolar enfrente el proceso de educación permanente en cuanto a la educación sexual  de los niños de 0 a 6 años carece de orientaciones educativas a partir del trabajo conjunto y sistémico de las asignaturas de la especialidad, pues solo está indicado en el Programa Director de promoción y educación para la salud en el Sistema Nacional de Educación el objetivo a lograr en los niños de la Educación Preescolar. Las orientaciones educativas se derivan del diagnóstico realizado que sustenta la necesidad que poseen las estudiantes de 1er año CNM Preescolar acerca de la educación sexual de los niños de 0a 6 años.

Para la fundamentación psicológica de las orientaciones educativas se tiene en cuenta la concepción  histórico-cultural de Vigotsky y sus colaboradores, el cual se centra en el desarrollo de la personalidad,  que se concibe a través de la actividad, al igual que en la presente ponencia donde se parte de un estado actual para a través de la orientación llegar al estado deseado que es preparar a las estudiantes de 1er año Preescolar en este sentido.  

El objetivo general de las orientaciones educativas es contribuir a la preparación de las estudiantes de CNM Preescolar en Colón para enfrentar el proceso de educación permanente en cuanto a la educación sexual  de los niños de 0 a 6 años.                                     Las mismas se sustentan en los principios que condicionan el proceso educativo como las particularidades y características de los niños, en correspondencia con la etapa del desarrollo y encaminado hacia la educación sexual. “El centro de todo proceso educativo lo constituye el niño”, “El adulto desempeña un papel rector en la educación del niño”, “La integración de la actividad y la comunicación en el proceso educativo”, “La vinculación de la educación del niño con el medio circundante”, “La unidad entre lo instructivo y lo formativo”, “La vinculación de la institución infantil y la familia”, “La sistematización de los diferentes componentes del proceso educativo” y  “La atención a las diferencias individuales” (MINED, 1995)

A continuación se exponen ejemplos de actividades desarrolladas para la aplicación de las orientaciones educativas.

-Preparar a los profesores de la Filial Pedagógica que asumen la docencia en el grupo de 1er año  Preescolar, en contenidos de la educación sexual a partir de la vinculación de la teoría con la práctica en las asignaturas de la especialidad como: conocimiento de las “Características sexuales de los niños de 0 a 6 años”,  los “Objetivos a lograr con los niños egresados de la Educación Preescolar” Programa director de promoción y educación para la salud en el sistema nacional de educación”, el estudio de los conceptos de educación sexual e identidad de género. De igual forma se procedió con el eje temático “Educación sexual” y los objetivos para su cumplimiento.

-Incorporar orientaciones educativas a partir del trabajo conjunto y sistémico de las asignaturas de la especialidad, a partir de la vinculación de la teoría con la práctica, para que el estudiante de CNM Preescolar enfrente el proceso de educación permanente en cuanto a la educación sexual  de los niños de 0 a 6 años, en dependencia de su diagnóstico continuo y el objetivo específico del año que cursan, (teniendo en cuenta que al culminar el segundo año del curso serán ubicadas en los círculos infantiles, el 6to año de vida en la escuela primaria y como promotora del Programa “Educa a tu Hijo”), orientaciones que los estudiantes deben reflejar a su vez en la práctica sistemática y la concentrada a realizar en el II semestre de1er año.

Primer momento: objetivos a lograr con los niños egresados de la Educación Preescolar. Manifestar, durante la realización de las diferentes actividades y procesos de la vida diaria, rasgos que respondan al desarrollo de la sexualidad como parte de la personalidad: en adopción del rol, mostrar su identificación de género donde sea necesario, asumir normas higiénicas y de conductas adecuadas al orinar y defecar, mostrar caballerosidad en las acciones que realizan los niños para ayudar a las niñas en el traslado de los juguetes, en darle la prioridad al sentarse, en acciones de ayuda y de cooperación durante la adopción de roles en el juego, trato afable entre los niños y las niñas al realizar las actividades y procesos. Mostrar sentimientos de amor hacia sí mismo y los demás.

Segundo momento: actitud ante las manifestaciones e inquietudes sexuales de los niños de 0 a 6 años.

Dormir en una habitación distinta de la de los padres, cerrar las puertas de las habitaciones permite al niño aprender la intimidad, a distinguir lo propio de lo ajeno y que estar solo no es peligroso; así como reconocer que sus padres son una pareja, que se quieren además de ser sus padres.

Que vean a sus padres desnudos no es malo, pero que no aparezca el cuerpo desnudo de manera forzada y exhibicionista. A esta edad buscan ver el cuerpo adulto para conocerlo y compararlo con el suyo. Que lo vean en situaciones cotidianas como el vestirse o al levantarse les ayuda a aprender la espontaneidad de la desnudez.

Velar y estimular a los niños para que realicen su rol dentro del juego, reforzando su comportamiento con acciones que permitan utilizar frases como: el papá cocina la comida de la niña, la mamá arregla el palo de trapear y otras similares.

Cuidar de no poner en ridículo delante de los demás sus comentarios sobre el sexo, esto produce en la autoestima del niño una herida, que puede tener efectos perjudiciales, impidiéndole más adelante actuar con naturalidad, por temor a decepcionar a la familia. Si no se siente respetado, en la siguiente ocasión prefiere no preguntar.

Resulta ineludible frente a peleas y discusiones buscar espacios de análisis y comprensión del hecho para el logro de encuentros afectivos, y así impedir el desencuentro. Demostrar ternura, cariño a través de caricias, besos, abrazos para que perdure en el tiempo relaciones como seres sexuados y humanos.

-Establecer intercambios entre los estudiantes de 1er año Preescolar en la Centro Universitario, que permitan el debate teórica y sus puntos coincidentes con lo observado en la práctica, en los diferentes años de vida del Círculo Infantil, proponiendo nuevas sugerencias que permitan la ascensión hacia orientaciones educativas que responda a la diversidad presente en todas las instituciones del municipio.

-Controlar la aplicación de las orientaciones educativas durante la práctica sistemática, la concentrada y los debates de la guía de observación elaborada para este fin.  

-Evaluar el estudiante de 1er Preescolar en la aplicación de las orientaciones educativas al enfrentar el proceso de educación permanente en cuanto a la educación sexual  de los niños de 0 a 6 años, a partir de los objetivos del año de carrera que cursa y las formas de evaluación contenidas en la Circular #7/ 2011.

El proceso investigativo realizado permitió develar las posibilidades que ofrece la elaboración de orientaciones educativas a partir del trabajo conjunto y sistémico de las asignaturas de la especialidad que conforman el plan de estudio a partir de la vinculación de la teoría con la práctica, para, de esta manera, contribuir al desarrollo de habilidades necesarias en su desempeño profesional, pues al culminar el segundo año del curso serán ubicadas en los círculos infantiles, el 6to año de vida en la escuela primaria y como promotora del Programa “Educa a tu Hijo”.

Se puede apreciar que se ha producido una transformación positiva, prueba de ello lo constituyen los indicadores que muestran después de la aplicación de las orientaciones educativas.-Conocimiento de las características sexuales de los niños, actitud ante las manifestaciones sexuales y respuestas a las inquietudes sexuales de los niños de 0 a 6 años.

                                               

 Conclusiones

La educación sexual se entiende en esta ponencia como “un proceso de dirección del desarrollo de la esfera sexual de la personalidad, donde se prepare a las futuras generaciones para el encuentro con su propia sexualidad y la ajena, en correspondencia con las necesidades y potencialidades individuales y sociales”.

La clase constituyen un espacio en la orientación educativa para favorecer desde su contenido a que el estudiante de 1er Preescolar enfrente el proceso de educación permanente en cuanto a la educación sexual  de los niños de 0 a 6 años.   

El proceso investigativo permitió develar las posibilidades que ofrece la elaboración de orientaciones educativas a partir del trabajo conjunto y sistémico de las asignaturas de la especialidad, a partir de la vinculación de la teoría con la práctica, pues al culminar el segundo año del curso serán ubicadas en los círculos infantiles, el 6to año de vida en la escuela primaria y como promotora del Programa “Educa a tu Hijo”.

                                         Referencias Bibliográficas.

ALVARÉZ, C.: La educación sexual en Cuba. Ciudad Habana: Publicación del Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual. 1987

BARRAGÁN F.: Niñas y niños, maestras y maestros. Una propuesta de educación sexual. Sevilla: Diadas Editorial S.L 1993.

COLECTIVO DE AUTORES.: En torno al Programa de Educación Preescolar. La Habana: Ed. Pueblo y Educación. 1995.

CONSTANTINE, L.L. Y MARTINSON, F.M.: Eroticism in Infancy and Childhood. Little Brown, Boston, 1981.

GRASSEL, H.: Juventud Sexualidad y Educación. Berlín: Editora de Estado RDA. 1967.

KRAUSSE, M.: Algunos temas fundamentales de educación sexual. Ciudad de

La Habana: Editorial Científico Técnica.1988.

MINED.: Formación de educadores preescolares nivel medio superior. Perfil del egresado, indicaciones metodológicas y organizativas generales.  Material mimeografiado.  2011.

MONEY, J. Y A. EHRHADT.: Desarrollo de la sexualidad humana. Madrid: Ediciones Morata.1982.

SIVERIO, A. M.: Reseña histórica de las ideas educativas acerca de la Educación Preescolar en Cuba. En: Lecturas para educadores preescolares. Selección de artículos de Olga Franco García. Tomo IV. La Habana: Ed. Pueblo y Educación. 2006.

TORRES, G.M. Y OTROS.: Programa director de promoción y educación para la salud en el sistema nacional de educación. La Habana: MINED. 1999. 

VALLE, B. y Miriam Rodríguez Ojeda.: Taller: sexualidad y personalidad. En: CD de la carrera Preescolar. Versión 7.  Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”.2007. 

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